viernes, 10 de octubre de 2008

Sin prisas

Como la leve brisa que pasa inadvertida por la suave y delicada noche en que me arrojaba al suelo y podia contemplar un cielo estrellado con sus múltiples matices, con los sentimientos a flor de piel, con mis pensamientos como un caballo desbocado que no encuentran sosiego y calma...

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